La pistola semiautomática especial PSS está ideada para hacer tiro silencioso y sin fogonazo a la distancia de hasta 50 m. La pistola está en dotación de las unidades de fuerzas especiales.

Para el tiro se usa el cartucho abotellado especial SP-4 de 7,62 mm con un pistón interno que al disparar sella el cuello del cartucho, evitando que el ruido, el humo y la llama salgan por el cañón. El disparo prácticamente no se oye. Gracias a la falta del silenciador el arma es muy compacta, apropiada para portarla ocultamente y siempre lista para el tiro. A fin de mejorar la puntería en horas nocturnas, en el punto de mira y la regleta del blanco pueden colocarse cápsulas con sustancia luminiscente.

El automatismo de la pistola se basa en la recarga por retroceso. El mecanismo disparador - que es de gatillo de doble acción y una reproducción exacta del mecanismo similar de la pistola Makarov (PM) de 9 mm – permite abrir fuego con rapidez. La seguridad en el manejo es garantizada por el seguro que bloquea el percutor, inmoviliza el cerrojo y el gatillo. El diseño del seguro permite evitar el disparo accidental al apretar involuntariamente el gatillo.